También jurar en hebreo. Maldecir, echar sapos y culebras por la boca, blasfemar, decir palabrotas y expresiones malsonantes, despotricar. El origen de la expresión estuvo seguramente en la expulsión de Sefarad de 1492.
"Un juramento en arameo de mis paisanos: ¡¡¡Cagüen ningundiós!!!"